Carta abierta a alguien con consciencia:  

Publicado por Berna!

Querido Lector/a:

Es muy difícil escribir esto sin saber quién es el que lo va a leer. No sé qué pensás, qué sentís, qué opinás, quién sos... pero igual algo tengo que escribir. Estoy cansado, y espero que seamos dos. Basta con lo que nos quieren vender, con la mentira social que vivimos, basta con lo que hay. Ya no dan más las cosas, y entre nosotros nos tenemos que ayudar. Si no nos unimos, quién va a luchar?

Mientras escribo esto, estamos en pleno escrutinio de votos en la elección para diputados nacionales. Como ejemplo de democracia, el pueblo elige a sus "representantes"; hasta ahí, todo parece normal. Pero cuando empiezan las denuncias por falta de boletas; cuando, antes de terminar el escrutinio oficial, los candidatos ya anuncian fraudes... de qué democracia me están hablando? Otra mentira más, que se suma a las tantas a las que nos acostumbramos... Libertad es un concepto muy precario en este siglo: Está sometida a un sistema de mierda, que nos tiene a todos metidos adentro. Espero, mi querido Lector/a, que estés dispuesto a pelear, sino, no tiene mucho sentido que sigas leyendo esta carta.
También, en este preciso momento, Honduras se encuentra bajo un gobierno de facto. Sí, mi querido Lector/a, pese a que estamos en el 2009 un grupo de personas todavía apuesta a la represión como gobierno; ¿increíble, no? Uno no se siente muy tocado, después de todo es Honduras, pero... y si pasa acá? Hay que tener en cuenta que también en Argentina hay un grupito de energúmenos que dicen: "Acá necesitamos un Videla, un Hitler". Una vergüenza... entendible. Me da un asco y una pena terrible decir esto, pero los entiendo. En un clima completamente inseguro y marcado por el terror, la "firme" mano militar aparece como una opción que, más de uno cree, es la solución. Espero vos no estés en ese grupo, querido Lector/a; caso contrario, te recomiendo dejar de leer ahora mismo.
Al que haya seguido, le digo una sola palabra: "Revolución". Ahí se encuentra la solución. Y no hablo de las mal llamadas revoluciones que no son más que una subversión, donde hay alguien que gana y alguien que pierde; ese tipo de cambio solo genera violencia, no estabilidad: En algún momento, alguien va a sentir lo mismo que siento yo ahora y va a querer cambiar las cosas. Mi revolución, nuestra revolución, es muchísimo más amplia. No tienen que cambiar las autoridades, el sistema monetario o las instituciones que manejan el plano ejecutivo-burocrático-social: Tenemos que cambiar todos. Como pensamos, como vivimos, como somos. Decirle chau a la resignación y hola a la esperanza; usando el slogan de no sé que inútil candidato, digo que el cambio es posible. Si entre todos buscamos el mejorar como sociedad, el integrar, el decidir por nosotros mismos, el independizarnos mental y socialmente del modelo actual, el tirar abajo el velo paradigmático y formar el nuestro, vamos a poder cambiar. No sé si voy a poder ver este cambio, pero por lo menos quiero saber que hice todo lo que pude. No agaché la cabeza, peleé desde mi lugar, por más pobre y apartado que sea.
Hoy, esta carta representa toda mi pelea. Cargada de sentimiento, de liberación, de futuro... de progreso. Todo eso es lo que espero transmitirte hoy, querido Lector/a: la Consciencia Revolucionaria. Desde el arte, el estudio, el oficio, la vida o lo que sea que hagas, el poder está en vos. Mientras una llama te queme el corazón, mientras una injusticia sea tu motivo de rebelión, todo puede cambiar. No esperes que de repente todos te sigan, no te voy a vender algo que no existe; pero aún así hay esperanza: Entre la multitud, siempre hay alguien que no está contento, que quiere pelear... como vos, como yo. Ahora mismo no sé si se puede dar vuelta toda la maquinaria, pero veo claro el objetivo: En medio de ésta oscuridad, lo que necesitamos son luces; luces que guíen al pueblo a su revolución... a su libertad.

Esto es lo que tengo para decirte, querido Lector/a: Se vos esa luz que guíe a los que queremos el cambio. Mientras alguien comparta la idea, voy a seguir creyendo que, algún día, todo va a cambiar. Y eso es lo único que me da fuerzas para seguir...
Mis mejores deseos para vos, querido Lector/a. Que las penas te sean leves. Te acompaña en el sentimiento:

Uno de tantos revolucionarios

Decidir  

Publicado por Berna!

Otra vez con el papel en frente, y sin saber que hacer. Peleados desde hace semanas, la hoja en blanco pegando cada vez mas fuerte y yo contra las cuerdas y sin guantes.
Diez mil ideas. Cada una se conecta con la otra y están en mi cabeza, pero no las puedo poner en papel. No se por qué... y ya me empieza a cansar esto. Por qué el bloqueo? Por qué no puedo estar seguro de lo que quiero o lo que pienso escribir? Tan difícil es salir de la duda?
Pero ahí está la cosa! Lo que nos termina definiendo es la fuerza de pasarle por arriba a lo incierto y poner la voluntad como volante; si al final de cuentas, todo se basa en una decisión!
Hacer o no hacer, nada más. Todo se puede resumir a eso. O uno se deja atropellar por la situación o hace lo que pueda por salir adelante; lo importante es decidir. Más aún, saber que uno está frente a una decisión! En otras palabras, de qué sirve decidir algo si uno no conoce la magnitud de la decisión? A quién afecta, que consecuencias trae, que significa... todo eso se refleja en un simplísimo hacer o no hacer.
A veces necesitamos alguien que nos empuje, que nos de "eso" que nos falta para terminar de decidirnos. Por eso, hoy escribo acá. Como protesta a lo incierto. Como empujón a los indecisos. Como persona decidida a hacer siempre lo que pueda por lo que cree correcto; portador coherente de una verdad que no es solo mía, es compartida con todos los demás. Y no es algo propio, la hicimos entre todos. Como consciencia, como grupo, como un todo.
Se necesita una razón para ayudar a alguien? Para poner acá algo que creo que puede ayudar a alguien, aunque ni siquiera estoy seguro de si lo va a leer? Estoy convencido de que no. Y esa es mi desición.

Sentimiento  

Publicado por Berna!

Te veo. Mis ojos recorren con cuidado tu piel, admirándote. Se detienen en los detalles: Cada cabello, cada mueca; todo lo veo, y me invade. Tus ojos se encuentran con los míos, y nos sonreímos; adivinás lo que hay en mi mirada, me volvés a sonreír y das media vuelta, pero yo no puedo. Sigo sonriéndote, sin que me mires, y sigo buscando tus ojos: Dos puertas a un mundo nuevo, a una posible felicidad. Pero ese espejismo se rompe; vuelvo de nuevo a la rutina asquerosa de todos los días.
Te escucho. Ninguna música puede hacer lo que tu voz, ninguna me obliga a escucharte con más que los oídos: con el corazón, con el alma. Un día sin tu voz se transforma en sordera, y aún así te escucho, odiándome por saber que hablás conmigo y que no hablamos los dos; yo solo puedo escuchar, porque las palabras nunca me ayudaron con vos, el miedo me calla y la conversación se apaga.
Te beso. Y no me alcanza; lo nuestro es un saludo, un pequeño e ínfimo gesto de cariño. Trato de mostrarte en ese beso todo lo que soy, y lo que podríamos ser, pero nunca alcanza. No encuentro mi lugar en tus labios, no nos podemos llamar “uno”: siempre somos dos; vos y yo, mi mano y tu cintura, tus ojos y mis ojos; nunca “nuestro” cuerpo, “nuestra” mirada, “nuestra” boca; siempre separados, nunca juntos.
Te tengo. Pese a todo, los dos sabemos que nos ayudamos, y estamos ahí para el otro. Pero nunca voy a poder mostrarte hasta donde llega la entrega real; algo físico no se compara con la entrega del corazón, del sentimiento. El cuerpo no existe, se vacía; la mente y el sentimiento están con vos, sin importar el cómo ni el por qué: saben que mi lugar es a tu lado, que sin tu compañía no puedo ser completamente yo.
Te amo. Y no me arrepiento; estoy seguro de que esa es mi verdad. Aunque no termines de entenderme, y ni siquiera estés conmigo, te escribo esto para que sepas lo que es amarte. Sin saber por qué me obligo a soportar el no tenerte; el que me hables con palabras, no con sentimientos; el que me mires, y no me veas; el que me oigas, y no me escuches. Pero lo sigo haciendo, lo aguanto sin dolor: cada momento me guía hasta perderme, me acompaña dejándome solo, me da fuerzas hasta dejarme sin aliento y me deja vivir hasta matarme. Pero no me arrepiento; gracias a aguantarlo, por suerte, sé que no te quiero: te amo, y eso es todo lo que importa.

Paisajes  

Publicado por Berna!

La rosa nunca fue mas que una flor, pero siempre tuvo su magia, y
El viento, una vez mas, me trae su olor. Los recuerdos de lo que
no muchos pueden explicar por qué. Tal vez sea su forma, su color
pasó me llenan otra vez... el pasado vive. Se mezcla de nuevo en
o su textura, pero siempre que una flor tiene que ser importante o
el presente, una vez más los dos jugando juntos para ver quién de-
está cargada de algún sentimiento que uno quiera expresar, usamos
fine al futuro. En mis ojos está de nuevo la imagen que me trajo
una rosa. Blanca, roja, rosa, amarilla... cada color significa algo dife-
las alegrías y las penas mas grandes; en mi cabeza, la memoria a-
rente, pero la base es siempre la misma. Por qué esa flor? Por qué?
taca de nuevo, amenazando mis planes, haciéndome creer que mi
Es tradición? Todas las tradiciones se forman por algo, y esta no pue-
futuro no es el que está en juego, sino que el olor y un simple recuer-
de ser la excep...
do van a ser suficiente para seguir...
Momento. Y si la rosa es la formadora de tradición? Ella esconde en-
Pero mis manos tiemblan, y la imagen desaparece. De nuevo estoy
tre sus pétalos el secreto de su inmortalidad; equilibrada y sobria,
aca, sin esa pequeña ilusión que me reconforta de vez en cuando.
frágil y elegante,... ahí se encuentra el secreto. La rosa no es una
Pese a que ya no exista, a que haya sido un momento efímero que
flor de una sola palabra, no se la define en forma singular.Dos adje-
pudimos inmortalizar, debo perderlo? No creo, el olvido nunca fue
tivos la acompañan siempre, dos palabras, dos opiniones, dos vistas,
mi mejor medicina. Sé lo que es esto... solo es una foto, lo se. Pero
dos sentimientos... dos personas.
es mí foto... y la quiero. De nuevo.

Esos dolores dulces...  

Publicado por Berna!

Qué mas da lo que haya pasado? No pienso volver a repetir mis viejos errores; nunca más el encierro en mi cabeza. La oportunidad se presentó y la tomé, estuvo mal eso? Estuvo mal tratar de encontrarle un poco de sentido a esta realidad? De ponerle una pizca de felicidad?
Hoy estoy frente a un nuevo camino, pero no decepcionado. Nada ha sido un fracaso ni ha sido un éxito: Todo es experiencia. Rescatando lo bueno, salvando lo malo y viviendo el todo, otra vez estoy acá; de nuevo comenzando a caminar, solo pero no por eso triste. Es una nueva oportunidad. Un enfrentar de nuevo lo que antes me derrotó, y ésta vez poder reírme de ello. Está mal eso?
Nadie sabe que le espera y, hoy, no soy yo la excepción. Inseguridad, miedo... no es algo que quiera pensar en este momento; lo que vendrá es lo que me importa ahora. Las nuevas oportunidades, el nuevo mundo, el redescubrir las cosas... el revivir. La gente que siempre me acompañó va a estar ahí, una vez mas, para entre todos ir ganando nuevas oportunidades, nuevos futuros, nuevas experiencias... de nuevo.


Gracias es todo lo que puedo decir. A vos, que apareciste cuando más lo necesité, de nuevo: gracias.

Nadie más  

Publicado por Berna!

"...Demasiadas preguntas
y ni una sola respuesta.
Por qué pasa lo que pasa?
Más aún, por qué a mi?..."

A quién pueda interesarle:

Al principio todo siguió como siempre, no acepté el cambio. Pero de a poco las cosas empezaron a hacerse insostenibles. Cuando los colores no brillan, la comida no tiene gusto y el despertarse o dormir es lo mismo, es imposible seguir negando la situación... Qué podía hacer?
Peleé. Muchísimo más de lo que yo creía posible. Y aún así, la mayor parte del tiempo me sentí derrotado; un inútil, un vagabundo sin destino, un nadie. Perdía de a poco mi esencia, ese "qué", que nos define a cada uno y nos muestra lo que realmente somos. Me perdí a mi mismo, y no me pude volver a encontrar.
Dos veces casi me rindo. Llevo las marcas de esas cobardías frente a lo que me enfrentaba, y no es algo que me enorgullezca. Son nada más que un recuerdo eterno de lo que me pasó, de la decisión a la que casi llego; una de esas pocas cosas de las que no se puede volver atrás. Son también marcas del miedo a algo... a mí. Nunca creí poder llegar a eso.
Pero existe una luz, una fuerza, una victoria. Por más que en un momento todo se apague, algo se puede hacer. Perder no es una opción: En estos casos, perder es morir. Cada uno tiene su fuerza adentro... el problema es encontrarla. Pero eso ya es tema de cada uno, no puedo ayudarte... Vos y solo vos, con tiempo, vas a descubrir dónde y cómo usar tu fuerza.
No puedo ofrecerte una solución; solo te comprometo a que no olvides nunca quién y qué sos. Cuando puedas volver a encontrarte, todo se va a solucionar de a poco. Lo único que te ofrezco es una mano, marcada por la misma pelea que hoy atravesás, como promesa del cambio, de la oportunidad de salir adelante. Está en vos tomarla y salir, o dejar que sean tus manos las que mañana estén marcadas...